VILLA REAL
En 1195, tras siglos de ocupación musulmana, se produce la cruel batalla de Alarcos. La población del asentamiento que históricamente había existido en el cerro de Alarcos, abandona los restos del Castillo y la ciudadela para desplazarse hasta la cercana aldea de Pozuelo Seco de Don Gil.
En 1.255, el rey Alfonso X, en pugna con las órdenes militares, otorga mediante Carta Puebla, otorga a la aldea el título de villa, pasando a llamarse Villa Real.
Se trazaron las calles, se construyó una muralla con forma de óvalo (signo de protección divina) con 130 torreones y 7 puertas (de las que solo sobrevive la puerta de Toledo).